El concepto del viaje no consiste solo en un periodo de descanso, sino también en una oportunidad de exploración y aprendizaje en constante movimiento. Todo viaje puede aportar algo a quien lo realiza, descubriendo diversos tipos de personas, expresiones culturales, arte, arquitectura, costumbres o creencias.

 

 

 La fragilidad de la memoria humana puede hacernos olvidar estas experiencias a medida que pasan los años. Por lo tanto, una buena opción para rememorar estas vivencias es crear registros audiovisuales o fotográficos. A pesar de que no puedan reemplazar la experiencia vivida, su creación puede proporcionar una nueva perspectiva sobre lo ya visto.